“El arte debe consolar al perturbado y perturbar al cómodo.” – Banksy.

Para los que son ansiosos, deprimidos y agobiados por su realidad y padecen aislamiento social y una autoestima baja, la creatividad puede ser un camino de mejorar su propio valor y de comunicar al mundo evitando las relaciones interpersonales.

Y bajo este postulado también se propone la terapia de grupo para aumentar la creatividad, esta tiene la ventaja de los efectos del grupo en donde uno anima al otro a la realización de las ideas.

Es una verdad sencilla y a veces olvidada que en los humanos un estímulo potente para la creatividad es el ánimo que dan los otros, se definen metas y si no se alcanzan se analiza el porqué.

Los participantes se benefician exponiendo su propia creatividad y por la involucración en la creatividad de otros (Vassiliadou Yiannaka, Maria. 2001)   (Morales Maya, Laura. Tobon Gallego. Maria P. Duque Callejas. Maria P. 2009).

La música permite evocar sentimientos y recuerdos de la persona; es decir, la música, un agente exterior, puede producir efectos sobre la persona que la escucha, su experiencia es única, intima algo útil a la hora de sensibilizar a los pacientes para luego pedirles que expresen sus emociones.

La pintura permite a las personas expresarse y plasmar en una imagen sus pensamientos y sentimientos más profundos, además le permite representar la realidad que vive, ya que el pintor moldea en su obra su personalidad; es un reflejo de sí mismos.

El teatro sirve para la expresión, el manejo del cuerpo y de la voz, la comunicación de emociones y pensamientos al público y motiva la espontaneidad, permite a la persona conocerse y desenvolverse en su entorno. La danza a la coordinación y la concentración, al manejo del espacio y el ritmo, además fomenta la expresión corporal.